El 1 de diciembre es el Día Mundial del Sida, una conmemoración instaurada por la OMS en 1988 para dar a conocer los avances ante la pandemia VIH/sida y que este año lleva por lema: Que lideren las comunidades, para concienciar sobre el hecho de que las organizaciones conformadas por personas que viven con el VIH, que están en riesgo de contraerlo o que han sido de alguna manera impactadas por el virus, juegan un papel fundamental en la primera línea de la lucha para avanzar en la respuesta al VIH.
De este modo la OMS pretende no solo celebrar los logros de estas comunidades, sino también para hacer un llamamiento a la acción para capacitar y respaldarlas en sus roles de liderazgo. En el Día Mundial del Sida 2023, resaltamos que será necesario liberar todo el potencial del liderazgo comunitario para lograr la consecución de poner fin a la pandemia del sida.
Desde su inicio, la pandemia del VIH ha causado más de 40,4 millones de muertes por enfermedades relacionadas con el sida, 630.000 de ellas ocurrieron en el año 2022. Actualmente hay además unos 39 millones de personas en todo el mundo que conviven con el VIH de las que aproximadamente 1,3 millones lo contrajeron a lo largo de 2022.
Pese a que estas cifras sean devastadoras, la ONU se ha fijado el objetivo de terminar con el VIH como un problema de salud pública para el año 2030 y por ello 10 de los 17 ODS tienen una gran relevancia para lograr esta meta. Para poder alcanzarla, el objetivo fijado por la agenda de ONUSIDA es el 95-95-95, o lo que es lo mismo: que un 95% de las personas infectadas por VIH estén diagnosticadas, que un 95% de esas personas reciban tratamiento, y que un 95% de las personas que reciben tratamiento tengan carga viral indetectable.
Es imprescindible recordar una vez más que las personas portadoras que reciben tratamiento y tienen carga viral indetectable no pueden, en ningún caso, transmitir el virus, y que por lo tanto el objetivo de lograr que los diagnósticos alcancen al 100% de las personas portadoras es indispensable para poder poner fin a la pandemia. Por ello, queremos remarcar de nuevo el mensaje más importante: Indetectable significa Intransmisible I=I.
Pero no sólo eso, gracias a los tratamientos antirretrovirales de última generación, las personas que portan el virus y se encuentran en tratamiento con carga viral indetectable tienen un estado de salud perfectamente normal y una esperanza de vida similar a la de la media de la población; sin olvidar que su
situación puede empeorar en caso de recibir un diagnóstico tardío una vez que el virus ya ha causado daño en su sistema inmunitario. Ello también, requiere seguir promoviendo medidas para abordar los problemas relacionados con el envejecimiento de las personas con VIH.
Es necesario concienciar a todas las personas de la importancia de realizarse la prueba y en este contexto, combatir el estigma asociado al VIH y al sida se ha convertido en nuestro país en un objetivo absolutamente prioritario para alcanzar la cifra de diagnósticos que nos permita frenar de manera definitiva la expansión del VIH.
En este sentido, iniciativas como el Pride Positivo que este año ha celebrado su segunda edición son indispensables para visibilizar la realidad de las personas que viven con el virus y que lamentablemente siguen sufriendo estigma y discriminación debido, en gran parte, al gran desconocimiento que hay del virus en general, causado principalmente por la herencia cultural de una época en la que el diagnóstico del VIH estaba asociado irremediablemente con la muerte y con determinados “grupos” en lugar de con las prácticas.
El gobierno de Pedro Sánchez está absolutamente comprometido (humana y financieramente) con lograr cumplir el objetivo marcado por ONUSIDA, y en este contexto debemos resaltar que en nuestro país la tasa de infecciones de VIH no diagnosticadas -es decir, el porcentaje de personas que desconoce que tiene el virus- ha caído a casi la mitad, pasando del 13% al 7,5% en los últimos cuatro años. Además, el 96,6% de las personas diagnosticadas está recibiendo tratamiento antirretroviral y el 90,4% tiene la carga viral suprimida.
Estas cifras tan positivas no son casuales, sino que son fruto de -entre otras cosas- el firme compromiso del gobierno con esta causa. Un gobierno que: introdujo el tratamiento Pre-exposición en la cartera de farmacia; que impulsó el Plan de prevención y control de la infección por el VIH y las ITS 2021-2030; garantizó el acceso gratuito a leche de fórmula adaptada para evitar la transmisión de lactantes expuestos al VIH; y que aprobó y es garante del pacto social para combatir la discriminación y el estigma asociados al VIH entre otras acciones.
A todos esos esfuerzos a nivel nacional debemos también sumar el papel del gobierno de Pedro Sánchez en la esfera internacional, donde también está comprometido con la cooperación y el impulso a las iniciativas para frenar el VIH. Por ello, España volvió en 2019 a formar parte del Fondo Mundial de lucha frente al VIH, la Tuberculosis y la Malaria. Fondo del que habíamos dejado de formar
parte en el año 2010 y al que en el período 2022-2024 nuestro país va a aportar 130 millones de euros.
También en el ámbito internacional, hemos suscrito solicitud de adhesión a la Alianza Mundial para eliminar todas las formas de discriminación relacionadas con el VIH de ONUSIDA, al igual que hemos vuelto a reafirmar la necesidad de liderazgo local para lograr el desarrollo pleno de todas las estrategias a nivel nacional con la iniciativa Fast-track Cities. Más recientemente, durante la presidencia española de la UE, nuestro país ha impulsado en Sevilla una reunión de Alto Nivel para abordar el estigma y la discriminación asociada al VIH en la UE como una de las prioridades en salud de la presidencia española.
En definitiva, un gobierno decidido liderado por un PSOE comprometido; y por ello, hoy 1 de diciembre, Día Mundial del Sida, animamos a todas y todos nuestros simpatizantes, militantes y afiliados a sumarse a cuantos actos se celebren en el territorio para conmemorar los más de 40 años que llevamos luchando contra esta pandemia, a hacerse la prueba y a utilizar su voz para acabar con el estigma y con la discriminación que sufren las personas que conviven con el virus en nuestro país, porque indetectable significa intransmisible.