Historia del Partido Socialista Obrero Español
El Partido Socialista Obrero Español se fundó clandestinamente en Madrid el 2 de mayo de 1879 en torno a un núcleo de intelectuales y obreros encabezados por Pablo Iglesias.
El primer programa del nuevo partido político fue aprobado el 20 de julio de ese mismo año en una Asamblea a la que asistieron alrededor de 40 personas.
El PSOE fue así uno de los primeros partidos socialistas que se fundaron en Europa como expresión de los afanes e intereses de las nuevas clases trabajadoras nacidas de la revolución industrial.
Desde entonces, el PSOE ha orientado su labor hacia el logro de los grandes ideales del Socialismo, con los cambios lógicos de estrategia que los momentos históricos han impuesto en cada caso y que, libre y democráticamente, han decidido el conjunto de los afiliados y afiliadas.
Han pasado más de 144 años y el PSOE cuenta con la participación de más de medio millón de mujeres y hombres unidos por los valores de igualdad, justicia, solidaridad y libertad.
El Partido Socialista Obrero Español sigue siendo una organización política de la clase trabajadora y de quienes luchan contra todo tipo de explotación, aspirando a transformar la sociedad para convertirla en una sociedad libre y en paz que lucha por el progreso de los pueblos.
Nuestra razón de ser es la de contribuir a alcanzar una sociedad mejor, detectando los problemas existentes y aportando soluciones sobre la base de estos principios de libertad, igualdad, solidaridad y justicia social.
“El Partido Socialista es la entera emancipación de la clase trabajadora: es decir, la abolición de todas las clases sociales y su conversión en una sola de trabajadores libres e iguales, honrados e inteligentes.” – PABLO IGLESIAS
Un partido de progreso al servicio de la ciudadanía, abierto a la participación de hombres y mujeres que expresan sus ideas y sus preocupaciones, y que buscan soluciones. Un partido abierto a los cambios en los que cree y que practica otra forma de hacer política: la que se entiende, es participativa y está próxima a los ciudadanos y ciudadanas, siendo sensible a sus problemas y deseos.